Para los argentinos, la ciudad porteña está categorizada como “verde” y a nivel mundial fue reconocida por sus logros contra los cambios climáticos. Sin embargo, todavía quedan iniciativas por realizar.
En el mes de septiembre de este año, C40, una organización compuesta por grandes ciudades del mundo comprometidas con la lucha contra el calentamiento global, reconoció a Buenos Aires como una de las diez ciudades a nivel global que más ha trabajado para neutralizar los efectos del cambio climático. No solo fue homenajeada por sus logros, sino también por hacerlo antes de lo esperado.
Es cierto que en estos últimos años se ha visto mucho trabajo e iniciativas por lograr mayor conciencia en la población y para que las calles bonaerenses sean un lugar más limpio y propenso a colaborar con el medio ambiente. Se han instalado Puntos Verdes en distintos sectores de la ciudad donde se puede entregar materiales para que luego sean reciclados, Centros Verdes para la separación de desechos y plantas de tratamiento mecánico biológico y de residuos áridos. Además, se han dictado cursos para que el pueblo genere buenos hábitos en la vida diaria, entre otras cosas.
Pero, ¿cuánta conciencia “ verde” se ha logrado crear en los porteños con respecto a esta situación? A principios de este año 2015, a pedido del Consejo Económico y Social de la Ciudad, la consultora Poliarquía realizó un relevamiento que tuvo como resultado que el 73% de la gente resultó ser “muy” o “bastante ecológica”. Además los mayores de 50 años y las mujeres resultaron ser los más comprometidos en la separación de residuos, el uso de bolsas ecológicas y demás acciones favorables al medio ambiente.
La mayoría de los ciudadanos notan los cambios pero muchas veces los turistas no. Giovanni Rusca, italiano de 26 años que visitó la ciudad por segunda vez, dijo: “Buenos Aires está muy linda y cuidada en los lugares más turísticos pero es un poco ruidosa y sucia en los que no”. Además, se mostró sorprendido por el humo negro que vio salir de los escapes de los autos y por observar a la gente tirar basura y cigarrillos en las calles.
Casi 3 millones de personas viven en la capital, lo que da como resultado la generación de más de 6.000 toneladas de desechos por día. Además de quienes habitan allí, cada día ingresan alrededor de 1 millón de automóviles, tránsito que provoca una gran cantidad de partículas y gases que se incorporan a la atmósfera y además, contaminación sonora. Un informe publicado por CoPUA, Consejo del Plan Urbano Ambiental del Gobierno de la Ciudad, detalla que “la contaminación sonora representa un problema ambiental importante en la Ciudad de Buenos Aires” y que “los niveles de ruido superan los valores recomendados, ya que presentan un nivel sonoro equivalente (Eq) en muchos casos superior a 75 dB”.
Con respecto a la contaminación en el aire, el sistema de transporte público no favorece esta situación. Sin embargo, Lucas Peverelli, Asesor del Subsecretario de Mantenimiento del Ministerio de Ambiente y Espacio Público, asegura que el Metrobús fue una “gran política” ya que ha logrado disminuir los niveles de emisiones de dióxido de carbono y allí se han plantado árboles que, en parte, logran compensarlo.
La Organización Mundial de la Salud indica que Buenos Aires tiene niveles por encima de lo aceptable, aunque no tan altos como los de otras ciudades de América Latina como Santiago de Chile, Bogotá y Lima.
Lucas Peverelli explica en lo que la ciudad aún tiene que seguir trabajando para ser «verde» realmente.
Agenda Propia 
Buen trabajo, María.
¡Terminamos!
Saludos, marita
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