El teatro Colón como nuestra referencia internacional

El Colón como prestigio de nuestra cultura

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El teatro Colón como nuestra referencia internacional

El teatro Colón no es solo un imponente escenario, sino una institución que construye nuestras referencias culturales a nivel internacional.

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El paseo de carruaje, ubicado en la calle Tucumán al 800, se inunda de gente de todo tipo de nacionalidades esperando recibir las visitas que se brindan cada 15 minutos. Con ansiedad los grupos se comienzan a formar ni bien sale el grupo anterior, sosteniendo entre libros y folletos la entrada para el siguiente turno.

Mariano Suarez, guardia de este sector, indica que los fines de semana las visitas alcanzan hasta las mil personas de un público muy variado. Las edades son muy amplias, asisten niños desde 4 años hasta personas de 80 que disfrutan de este paseo. Los extranjeros se hacen notar por los diferentes acentos aunque durante las vacaciones estos toman el protagonismo del paseo del carruaje.

Sobre el hall principal, escenario de reuniones de la clase más alta durante la Belle Epoque, hoy presenta varios grupos que se deslumbran al conocer el edifico, sus partes y sus secretos. Este imponente edificio resalta no solo por su escenario con una impresionante acústica, sino por los espacios que constituyen al Colón como institución. Los 3 niveles de subsuelos, que alcanzan su longitud hasta la 9 de Julio, albergan salas para la preparación de los vestuarios y las escenografías como para la preparación de los artistas en términos de ensayos para los diferentes espectáculos.

Agustina Fátima, la guía, cuenta que la puerta al Colón que se ubica en la calle Libertad, indica el comienzo del recorrido al edifico que tres arquitectos europeos diseñaron especialmente para un teatro de época y esencia francesa. El hall principal no viste elementos artísticos, indicando un mundo terrenal. Un simbolismo que solo el espacio lúdico puede absorber y que los arquitectos supieron interpretar a la perfección. Los demás salones también cuentan con condiciones específicas, como por ejemplo el salón dorado donde los materiales de mármol se dejan de lado para ubicar maderas para la absorción del sonido, ya que se realizan presentación y espectáculos de menores dimensiones. El escenario es reconocido como uno de los mejores a nivel internacional inclusive por los mejores intérpretes de la historia, y se refleja en la institución que prepara a sus futuros artistas.

Sobre la 9 de Julio, se encuentra el ingreso a los talleres, donde Pedro Colombini nos cuenta su experiencia respecto al taller de Opera. La asistencia y práctica deben ser ineludibles en una institución de semejante prestigio, y alguna cuota de talento natural es imprescindible para construir una carrera como reconocido artista dentro del rubro. El mismo Pavarotti criticaba este escenario por ser perfecto y hacer notar las mínimas imperfecciones, por lo que lograr alcanzar el nivel de los más reconocidos intérpretes es una tarea ardua y exigente que Colombini se toma en serio para alcanzar su sueño.

Autor: Carlos Schmidt